sábado

Estableciendo una meta para AHORRAR


Mi padre nos explicaba, .- El ahorro de dinero sin una meta es como jugar al fútbol y no hacer goles. ¡No es divertido!. Por lo tanto, la cultura del ahorro se debe iniciar mediante el establecimiento de metas. 
Establecer un objetivo a corto, mediano plazo, para algo que se desea, esa es la meta que debe lograr cuando se ahorra. También se deben fijar metas a largo plazo para cosas que  podemos necesitar cuando seamos mayores, como un automóvil o la educación universitaria. 

-    Del dinero que les estoy dando por la compra de los productos van a destinar un 20% para ahorrar y van a colocar su meta en el compartimiento que dice “Ahorro” en el Cerdito, van a pegar el adhesivo en el óvalo con la meta que cada uno de ustedes se va a proponer; para que estas metas se logren y ustedes se motiven, les voy a dar una retribución adicional por la lavada del carro, ayuda en la casa, arreglo del jardín y otras actividades que requieran un esfuerzo y se considere trabajo, pues existen lavadores de carro, jardineros, domésticas, etc., y ellos hacen su trabajo por dinero. Pero recuerden el 20% de lo recibido en el compartimiento ahorro para que puedan cumplir su meta.

Para calcular un porcentaje sigue los siguientes pasos: Ej: Tenemos $2.950 de ingreso, necesito calcular el 20% para ahorrar, entonces: Multiplica el número por el porcentaje $2.950 X 20% = 59000, divide el resultado por 100 (Mueve el punto decimal dos lugares hacia la izquierda), el valor resultante para ahorrar son $590 quinientos noventa pesos.


Mi meta, mi objetivo a corto plazo  es una nueva bicicleta, la que tengo es pequeña para mi edad, pero cuando tenga la nueva, voy a llevar al parque la que tengo ahora y se la voy a alquilar a mis amigos, es una forma de aprovechar un activo para que nos genere una renta, esto me lo explicó mi padre.

Cuando llenamos “el compartimiento de ahorro”, mi padre nos llevó al banco donde él tiene su portafolio financiero y nos presentó al gerente para que nos abriera una cuenta; la visita fue muy agradable, el Gerente nos paseó por las instalaciones del banco, nos habló del ahorro, del efectivo, de los cheques, de las tarjetas de crédito, fue una clase muy amena porque vimos en la realidad lo que mis padres nos han comentado sobre lo que es y hace un banco. 

Firmamos unos papeles y nos dieron una tarjeta para poder hacer los retiros del banco mediante el cajero o directamente en las instalaciones. - Mi compromiso es ahorrar el 20% de cada ingreso, lo pongo en el compartimiento “ahorro” del cerdito y una vez al mes traeré al banco lo que he ahorrado -, de esta manera dice mi padre que en poco tiempo podré ver que mi dinero trabaja para mí, podré observar cómo crece mi dinero, ¿y cómo crece?, pues debido a que las cuentas de ahorro generan o ganan intereses. El interés es lo que el banco  paga por dejarlos utilizar nuestro dinero. Hay que mantener el depósito de dinero hasta llegar a la meta. Cada mes el banco nos envía un extracto que dirá la cantidad de dinero que tenemos ahorrado y la cantidad de interés que ha ganado. Cuando tengamos lo suficiente para comprar lo propuesto, podremos retirar el dinero, y es ahí cuando realmente vamos a aprender la ¡diversión del ahorro! .

Nuestros primeros ingresos - Narración



Mi padre había llegado de viaje la noche anterior y como regalo nos había traído un marrano -¡una alcancía!-, gritamos, pero él inmediatamente nos respondió, - es un cerdito ahorrador y conocedor del dinero, mañana platicaremos al respecto, están invitados al centro comercial -.
Al otro día, sábado, cuando fuimos al centro comercial a comer helado, sobre el papel que a cada persona le ponen al frente en la mesa para colocar el pedido y para que uno se distraiga resolviendo una sopa de letras o leyendo la publicidad del negocio, empezó a explicarnos algo que nos iba a enseñar y que había aprendido de un conocido, un turco de apellido Kowler y de un concepto de la Dra., Susan  Beacham, experta en finanzas, creadora del cerdito. Se trataba de la forma de cómo iba a justificar a nosotros la forma de obtener dinero, de manejarlo y de aprender sobre las opciones que tenemos para él.

Nos explicó que el dinero es un medio de pago el cual recibimos por hacer un trabajo, que cuando ellos en la peluquería atendían un cliente este pagaba por el servicio que le estábamos prestando y que este dinero nos sirve como medio de intercambio, es decir, que a cambio de él nos habían dado los helados que estábamos degustando, que a cambio de él nos habían dado la camisa, los pantalones, los zapatos, en fin todo lo que vemos a nuestro alrededor, que las cosas nos son gratis y que todo se compra con el dinero obtenido a cambio del trabajo que mis padres realizan.

Después de esta grandiosa explicación nos dijo,

-       Hijos, a partir de hoy van a tener un trabajo simbólico el cual justifique recibir a cambio dinero, pero ese dinero va a servir para que ustedes aprendan a manejarlo inteligentemente, tu madre y yo vamos a ser la empresa que va a comprar sus productos

-       ¿Vamos a venderles productos?, cuales productos si ni siquiera tenemos dinero para comprar y venderles


-       No te preocupes, - te dije simbólico -, cuando necesiten para las golosinas, un juego, u otra actividad, nos van a ofrecer en venta un televisor, un carro, un avión u otro artículo que se imaginen, lo van a dibujar, y de eso depende que mi  empresa les compre ó no sus productos, ¿entendido?


Camino a casa, con mi hermano platicamos sobre la empresa, los productos y la venta simbólica como nuestro padre nos lo planteaba, ¿qué será lo que primero dibujaremos para venderle?, y a ¿cómo lo venderemos?

-  Hagamos lo siguiente, yo voy a dibujar un carro y tú dibuja un televisor

-  ¿Y qué precio le colocaremos?

-  Primero hagamos el dibujo y esa pregunta se la hacemos a nuestro padre, creo que el sabrá guiarnos de ahí en adelante, sigamos el juego, él dice que aprenderemos a conocer las opciones para el dinero, la compra, la venta.


Ya en casa, nos encerramos en nuestro cuarto y como no soy muy bueno para el dibujo, calqué el carro de una revista, mientras que mi hermano que sí tenía la habilidad para el dibujo no necesitó copiar su obra. Pasamos varias horas haciendo nuestros productos, realmente esas horas fueron muy entretenidas, estábamos los dos trabajando juntos, yo le pedía opiniones de color y mi hermano de las cosas que le iba a colocar a los lados y atrás al televisor, él era más detallista en sus trabajos, me estaba gustando el juego porque era entretenido y además nos iban a pagar, ¿cuánto?, no sé, pero ya les cuento que nos pasó la primera y la segunda y la tercera y… vez.


Cuando terminamos, bajamos a la sala y le mostramos los dibujos, nos hizo esperar mientras llegaba su socia, cuando llegó mamá, muy serio dijo,

-      Socia, los señores nos vienen a ofrecer estos productos, ¿qué te parece este vehículo?

-       A mí me gusta, dijo mi madre, el color rojo es mi favorito y los ¡rines son de lujo!

-      ¿Ya lo revisaste bien?, mira aquí tiene un golpe y las llantas son diferentes, parece un muestrario de llantas, este carro no es nuevo, ya ha sido usado, por lo tanto revisaremos su valor.

-      Miremos a ver el televisor, por lo menos su señal es muy nítida (mi hermano le había pintado una escena de los Simpson y la verdad parecía muy real) y se ve que es nuevo, ¿también incluye el jarrón y el cuadro de la parte de atrás?, los necesitamos para nuestra sala de ventas

-      Bueno hijos, me parece que hemos iniciado una buena relación comercial, ustedes serán los proveedores de mi empresa, una distribuidora a nivel nacional. El ejercicio que acabamos de hacer es para que en la realidad tengan en cuenta que si yo voy a vender un carro como el que me han traído, primero tengo que prepararlo para la venta, las llantas son los zapatos, - cuando tenemos una persona al frente por lo regular le miramos sus zapatos y si los tiene sucios, rotos, la impresión no es muy agradable, lo mismo con el automóvil, si las llantas son diferentes, es como si tuvieras un zapato café y el otro negro; también tiene un golpe, mira el color aquí en la parte del baúl, está por fuera, te saliste de la línea, esto es una abolladura que da mal aspecto-.

-      Ahora miremos el televisor, observemos su presentación, comprobado que funciona, mira el programa que están presentando y además, queremos comprar el cuadro y el jarrón, pues necesitamos que nos traigan más televisores y este lo pondremos en nuestra sala de exhibición y ventas.

-      En cuanto a los precios, como la empresa y los productos son simbólicos, el dinero que les daré si será real, vamos a establecer un monto y un tope el cual puede fluctuar de acuerdo a los argumentos de venta que nos presenten, lo estaríamos variando hacia arriba o abajo según el caso. El monto será de $3.000 pesos y para esta primera vez les voy a dar a cada uno el valor pactado, pero la próxima ya veremos que negociaciones resultan.

Y que negociaciones, mi padre, realmente era un comerciante, siempre sacaba a relucir sus habilidades que además de poner en práctica quería enseñarnos junto con lo que sus amigos Kowler y Susan le habían compartido. Porque para las siguientes sesiones de negociación tuvimos cátedra de regateo, descuento, pague 1 lleve 2, docenas de 13, lleve este y gratis esto, oferta, demanda y además, al comienzo fue tanta nuestra emoción, entusiasmo, que cada noche esperábamos que papá llegara y cada uno de nosotros tenía un folder lleno de dibujos con productos para ofrecerle, al tercer día dijo,  


-!Un momento!, la empresa sólo compra los días Martes y paga los Viernes -, nos disciplinó.

¿Acostumbra a hablar con sus hijos sobre el dinero?


Muchos niños creen en el encanto de las tarjetas débito/crédito que ven cuando vamos a un cajero automático, ellos piensan que por arte de magia los billetes con los que se les compra sus cosas, salen cada vez que papá o mamá introduce la tarjeta en la máquina.

Si no les enseñamos el valor del dinero, ellos solos no lo van a aprender, una edad normal para hablarles del dinero es a partir de los 5 años, a esta edad ya son capaces de comprender conceptos financieros básicos.

Hábleles del trabajo que papá y mamá tienen, que hacen, a qué horas entran, salen, que por trabajar les pagan el dinero que sale de los cajeros automáticos y que cada vez que van con la tarjeta a retirarlo el dinero se va acabando, pero trabajando vuelven y le depositan para poder utilizarlo en la compra de la camisa que lleva puesta, en la silla y la mesa en donde consume sus alimentos, en la luz que le permite ver televisión o en el agua que le permite bañarse todos los días.


Que si sacamos todo el dinero del cajero, ya no quedará más para realizar las compras, vestirnos, alimentarnos, que debemos  ahorrar y  no comprar cosas no necesarias, que si ahorramos, gastamos menos e invertimos podemos tener más dinero para tener más oportunidades y calidad de vida. Aproveche para hablar con sus hijos cuando esté sacando dinero del cajero, cuando esté elaborando un cheque, pagando una compra, cuando revisa los precios en el supermercado, cuando concilia las cuentas del banco, cuando visita el banco preséntele a su gerente, explíquele porqué está la gente haciendo fila, que pagan, que retiran, cuando planea unas vacaciones, cuando elabora el presupuesto mensual, cuando paga su colegio, cuando paga los servicios.


¿Qué opciones tenemos para el dinero?



La falta de control de las finanzas personales no sólo genera problemas de dinero a los individuos, sino a la economía del país. Es bien sabido que el endeudamiento, los gastos excesivos y la falta de recursos alcanza niveles macroeconómicos, pues para  comprar recurrimos a instrumentos de crédito, con lo cual se generan altas tasas de interés debido a que no controlamos los niveles de riesgo.

Es fundamental hoy en día que los padres del siglo XXI eduquen a sus hijos para que desde pequeños sean responsables de su dinero, así  ídem a lo que se invierte en tiempo para enseñar a escribir, a sumar, a aprender otro idioma, etc.,  se debe enseñar finanzas para que los niños de hoy cuando sean hombres lleven el control, administren su dinero y entiendan la cultura del  ahorro.

Hoy en día los niños ya están aptos para adquirir conocimientos sobre el control de los recursos, a partir de los 5 años de edad  ya comienzan a entender la palabra deseo y dinero.  Por eso, mientras más temprano aprendan a ahorrar y reducir gastos mucho mejor.

En nuestro país el gobierno ha incluido en su plan de desarrollo, adjuntar la materia de finanzas en la cátedra de matemáticas, está en proceso, pero algunos colegios privados de educación básica, han dado lugar a esta iniciativa sólo con el ánimo de innovar y captar más alumnos mientras que el gobierno aprueba de manera definitiva los currículos y pase a ser una cátedra obligatoria.

De todas maneras, como sucede en el aprendizaje escolar, siempre recurrimos a investigar más sobre los temas que vamos conociendo, consultamos libros, el internet, pero son pocos los testimonios de personas que han vivido en carne propia un emprendimiento que fue llevado al éxito y el cual generó utilidades suficientes que no pudieron ser administradas por desconocimiento y torpeza financiera, pero aquí, de manera sencilla nos hemos ocupado para iniciar a nuestros hijos en una cultura financiera y de emprendimiento.


Todos debemos de tener una pasión en la vida, nuestra pasión es ayudar a los niños a desarrollar su capacidad financiera a una edad temprana, estamos colaborando a construir la nueva “Generación conocedores del dinero"; estamos comprometidos a ayudar a los niños, a que no repitan fracasos, a que aprendan de errores y creo que esta vía es una de las mejores para hacerlo; porque mi estilo es práctico, dirigido a la acción; soy un convencido que en ocasiones tanta teoría no sirve más que para hacer más confuso los conceptos, porque un concepto por más simple que sea puede ser muy poderoso. He aprendido que precisamente la mejor manera de aprender las cosas es haciéndolas, es llevándolas a la práctica y espero que no solo sirva como guía, sino que verdaderamente tenga un impacto positivo en su vida y en la de sus hijos. 


viernes

Finanzas para Hijos

La educación financiera es tan importante como aprender a leer, a sumar, aprender de geografía, de religión, de cultura general, desafortunadamente contados abuelos  le enseñaron de finanzas a algunos padres, pocos de estos padres nos enseñaron de finanzas a nosotros y pocos de nosotros le hemos enseñado a nuestros  hijos sobre  finanzas; se hace necesario conocer sobre el dinero para planear el futuro económico.
El dinero es como el agua, como el aire, tiene que fluir, tiene que circular, hay que cuidarlo, hay que conservarlo, hay que ahorrarlo, hay que saber gastarlo, hay que saber invertirlo,  y precisamente nuestros padres, los maestros, no precisan un acercamiento sobre el tema porque a ellos tampoco les enseñaron, nuestro aprendizaje sobre finanzas,  ha sido intuitivo.
Consciente de que se debe de procurar la cultura financiera y educar a los nuevos conocedores del dinero, nos hemos propuesto ayudar a los niños a desarrollar esa capacidad  a una edad temprana, porque todos debemos de tener una pasión en la vida, esa es mi pasión, compartir con la nueva generación lo que los demás hemos vivido, sólo si se vive en carne propia una situación se puede enseñar de ella, de otra forma sería ficción.
A partir de esta entrega, estaremos publicando de forma periódica parte de nuestro material para la enseñanza de finanzas básicas que empleamos en instituciones educativas, este material lo estamos virtualizando para que pueda ser utilizado en dispositivos tecnológicos tales como tablet´s, ipad´s, smartphones y que también puedan ser proyectados en el aula con video beam o en una pantalla de TV, de esta manera estamos contribuyendo con la educación financiera de la nueva Generación "Conocedores del Dinero".