GASTO, como ahorro gastando

Aprendiendo a GASTAR

El gasto representa una salida de dinero; también puede representar una forma de ahorrar dinero si lo hacemos de forma hábil. El gasto lo aplicamos para pagar la compra de bienes o servicios. Aprender a gastar apropiadamente es consumir de manera inteligente; cuando gastamos también debemos de saber que debemos aprender a cuidar, tratar bien o mantener los recursos que poseemos.

A los niños hay que enseñarles a que sean pacientes, a que aprendan a esperar, que todo no puede ser inmediato. Un adulto, si quiere por ejemplo cambiar su TV y lo convencen para que lo compre a crédito, por lo regular su dinero va a estar saliendo de su ingreso cada mes hasta terminar de pagarlo, piense que ese gasto puede ahorrarlo y va a durar menos tiempo ahorrando que pagando, sea paciente, ahorre y gástelo cuando llegue a la meta, esto es paciencia.

Cuando se decidan por una compra, hay muchos lugares en donde se pueden adquirir, los precios pueden variar según la ubicación del almacén (estrato socio económico), existen promociones, en fin, aprenda y enséñele a sus hijos que existe la comparación.

¿Le ha tocado comprar algún juguete sólo por capricho de su hijo y después nota que no le presta atención?, …. fue un gasto innecesario. Antes de comprarlo, espere unos días, piénsenlo, discútanlo, presente alternativas, hazle comparaciones y motívalo a que mejor ahorre ese dinero para algo que verdaderamente va a necesitar.

Tienes que aprender a diferenciar que una necesidad es algo importante para la persona que le permite vivir, como por ejemplo, los servicios públicos como el agua, la luz; mientras que un deseo es algo secundario y por lo tanto nada sucede si no se consigue. Tenga en cuenta que la “necesidad” de un niño como la de obtener un juguete es para él una necesidad, para nosotros los adultos, no.

Antes de darle dinero o que ellos reciban por trabajos caseros, si no sabes, aprende a realizar con ellos presupuestos sencillos, se debe crear conciencia de que los ingresos se deben comparar con lo que se gasta, esto no es otra cosa que planear cómo piensan utilizar el dinero que van a recibir. Enseñarles a elaborar un presupuesto para administrar el dinero, es enseñarles a ahorrar, a que sean disciplinados y organizados en el manejo de sus finanzas, a no gastar más de lo que tienen y a descubrir otras maneras de utilizar el dinero para para incrementar su riqueza. 

Reflexión
Les voy a contar la historia que me ayudó a entender sobre el manejo inteligente del dinero, de no ser impulsivo, de ahorrar y sobre todo de no gastar como lo hizo Juan José el protagonista de la historia.

La mamá de Juan José quiso celebrar el cumpleaños número 8 de Juan José, un mes antes, enviaron invitaciones a familiares y compañeros del colegio, hay que aclarar que Juan José no era conocedor del dinero como en la forma que ustedes lo han venido haciendo.


El día de la celebración todo salió como su mamá lo había planeado, la torta, los refrescos, las rifas, todo salió a pedir de boca, incluso los regalos que recibió Juan José, entre ellos varios sobres que sumados los valores fueron $200 mil pesos, el vio qué en menos de 3 horas que duró la celebración obtuvo muchos regalos y el dinero extra, situación que Juan José no supo manejar porque él no podía esperar para gastarlo.

Terminada la fiesta, Juan José salió corriendo al centro comercial cerca a su casa en donde había juegos electrónicos y gastó su dinero en menos tiempo del que duró su mamá limpiando el desorden de la fiesta y el salir a buscarlo, pues ella  quería ir con él al centro comercial a comprarle con el dinero que él había recibido, un Ipod que había estado esperando por meses para comprárselo y ahora podía hacerlo, por eso su mamá fue a buscarlo porque cuando lo vio contando el dinero y dijo, “Ya vengo, voy al centro comercial”, ella pensó que iba a comprar su Ipod.

Pero no fue así, fue directo a jugar en las tragamonedas y cuando su mamá lo vio, lo llamó y le dijo que fueran a comprar el Ipod,  por el que había esperado hacía meses; su mamá pensó que él iba a salir emocionado a comprarlo, pero, Juan José lo que hizo fue molestarse, se había gastado el dinero en los juegos electrónicos, en dulces, refrescos e invitando a sus amigos.

-       Te gastaste los $200 mil en fichas de juego, golosinas, refrescos y además invitaste a tus amigos?

Juan José comprendió lo que había hecho y dijo: - Si mamá -,

-       ¿Sabes lo que has hecho, eres consciente de eso?-

-       Si mamá, sé que hice mal, respondió Juan José

-       ¿Sabes lo que eso significa?

Juan José simplemente levantó sus hombros.

-          Bueno Juan José, lo que has hecho sólo significa que tus amigos tienen el estómago lleno y la alcancía de los juegos está a reventar, mientras que tú, hijo mío, tienes los bolsillos vacíos y no hay Ipod

-          Pero mamá", dijo Juan José. -Todavía puedo conseguir mi Ipod, ¿cierto? –

-          No, Juan José, no podemos

-          Pero, ¡mamá!, ¿por qué no podemos?

-          Porque eres un irresponsable, mira lo que has hecho con el dinero de tu cumpleaños, llenar la alcancía de los juegos, tu estómago y el de tus amigos con golosinas y refrescos

-          Pero mamá, no quería hacerlo. ¿No será que me devuelven el dinero?

La mamá de Juan José cruzó los brazos, lo miró de arriba/abajo, miró a Juan José directamente a los ojos y le dijo:

-          ¡NO!, ¿sabes porque?, Porque tenemos que ser responsables con nuestro dinero.

La verdad es que cuando el dinero se VA, se VA. No se puede sólo chasquear los dedos y hacer que aparezca. El dinero no crece en los árboles como las frutas, no podemos salir a recoger el dinero de un árbol como una naranja. Todos trabajamos por dinero, conseguimos dinero para dar regalos como los que Juan José recibió, las personas trabajamos y recibimos dinero como regalo.

Si Juan José hubiera tomado un poco de tiempo para pensar  lo que realmente quería, en lugar de gastar todo su dinero de inmediato, podría estar disfrutando su Ipod y estaría feliz .

Por eso, tenemos que pensar antes de gastar. Si no lo hacemos, podríamos terminar triste como Juan José. Sobre todo si hay algo que realmente queremos, pero el dinero se acabó, cuando el dinero se va, no lo volverás a ver.

Así que si alguien le da dinero para un regalo, cuente  hasta diez muy despacio y piense en lo que quiere comprar con él, ¿de acuerdo?.  Sé inteligente con tu dinero, y verás que feliz puedes ser. Si no eres inteligente con el dinero, se irá antes de que te des cuenta. Y recuerda, que cuando el dinero se VA, no se puede traer de vuelta.

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