Hucha o alcancía es el nombre tradicional de un tipo de recipiente destinado a la acumulación y el almacenaje de monedas, usado habitualmente por los niños. Las huchas tienen generalmente la forma de cerdos y se hacen a menudo de cerámica o de porcelana. Las huchas se utilizan para inculcar ideas de ahorro y de gasto a los niños; el dinero puede ser insertado fácilmente, pero el cerdo debe ser quebrado o roto (en la mayoría de los casos) para que sea recuperado, forzando al niño a justificar su decisión.
Una variedad muy apreciada por los pequeños la constituyen las huchas mecánicas en las que poniendo la moneda en un punto determinado se acciona un mecanismo (manual o automáticamente) para "engullirla".
CULTURA POPULAR
La hucha se ha convertido en un objeto coleccionable, con variaciones que se venden como piezas de arte moderno.
- Actualmente, la mayoría de las huchas modernas ofrecen un casquillo en el fondo que se puede quitar para extraer el dinero sin tener que romper el cerdo.
- Un Maneki Neko japonés ejerce a veces la misma función que una hucha.
- Las huchas son utilizadas en cuestaciones populares para obras benéficas. Determinados días del año una serie de voluntarios comprometidos ofrecen huchas a los viandantes para recaudar dinero para su causa. Así ocurre en España para el Domund o en favor de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). En estos casos, es habitual que a la persona que colabora con una moneda se la distinga con una pegatina sobre el pecho.
- Algunas organizaciones benéficas distribuyen huchas solidarias por los comercios como parte de sus campañas de recaudación de fondos.
- Algunos bancos reparten huchas entre los niños para incentivar su inclinación al ahorro. Un ejemplo fue el Danske Bank que repartió huchas con la forma del pingüino Pondus.
En el siglo XV, para realizar artículos y utensilios de cocina se utilizaba un tipo de arcilla, de color casi naranja, que se conocía como PYGG.
En ese momento también era costumbre en los hogares utilizar estos utensilios para guardar dinero a modo de ahorro. Cuando se utilizaban utensilios de cocina con esta finalidad, comenzaron a llamarse "pygg jar". Lo que no está claro es cuando se dio el salto al cerdo, a utilizar un recipiente con forma de dicho animal, pero ayudo el hecho de que el color de la arcilla fuera similar al color de la piel del cerdo y de que el nombre también lo fuera.
El caso es que en el siglo XVIII comenzó a utilizarse este recipiente al que se le dio un nuevo nombre que ha llegado hasta nuestros días “Piggy Bank”. El nombre Piggy Bank recuerda y juega con el nombre de la arcilla y la del cerdo, PYGG y PIG, sin olvidar que el cerdo siempre ha sido un animal asociado a la "riqueza" y abundancia.
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